La Policía Nacional antiguamente tubo su cede en el cuartel construido en época de Carlos Antonio López, declarado Patrimonio Nacional como Museo Histórico hace más de tre décadas, mucho lo aprecian, lo admiran y preguntan sobre su origen ¿ Quien lo construyo? ¿Quiénes ordenaron levanta la mole? Son interrogantes que flotaban perplejos en el común de la gente, inclusive en las propias autoridades locales.
No obstante en nuestro afán de conocer y transmitir algo, nos informamos que la obra tubo su inicio en la época de los López en el año 1862, pocos ante de la guerra grande. Durante el desarrollo de la Guerra grande el local sirvió como oficina de la Intendencia del ejercito en campaña, vale decir una especie de cuartel y posta para nuestro soldado en la lucha.
El secular caserón, allí por donde paseara algunas vez su colosal figura del Gran Mariscal López, allí por donde lo vieron con su aire de gran capitán de la historia sudamericana. (bosqueja un triste lamento y piedad y llamado de socorro).
Pos su añosos corredores, desempolvando imágenes de duras emergencia, se desparrama las inverosímiles versiones de nuestro héroes que llegaron a Cerro Corà. Por su entorno, a la hora del crepúsculo, según cuenta, se apresuraron los retoques en la conformación del más glorioso de nuestro escuadrones, el Batallón 40, de cuyos huestes, habla la historia, llego al Amambay el que portaba nuestra bandera, único y ultimo soldado del Gran José E. Díaz.
*** Detrás de este silencio colificio hay mucho de historia, versiones pueblerinas, anécdotas y leyendas, todos ellos con salpicones de mitos, leyendas y realidades.
*** Hoy dìas este antiguo caserón se esta restaurando para poder mantenerlo en pie y cumpla su función de museo.
El cuartel ocupa cinco metros de largo y se divide en 10 habitaciones, frente a la plaza San Atanacio, donde está la iglesia parroquial homónima. Tiene pared francesa con adobe y maderas unidas con cuero crudo cebado, horcones de urunday y conserva el mismo estillo con algunos cambios en puertas y ventanas deterioradas el piso tiene algunas restauraciones obligadas por haberse dañado y lo mismo el cielo raso hecho de cañiso. (caña tacuaras machacadas). En dichas obras trabajan aproximadamente 55 operario locales, en su mayorías jóvenes universi2tarios.
Todo comenzó en el año 2000 con los alumnos del colegio Contralmirante Ramón E. Martino hicieron una alerta a las autoridades departamentales y nacionales acerca del precario cuartel de López en esa localidad y hicieron llegar a Pilar, pero al principio no tubo tanto eco y así se aprovecho la presencia de autoridades nacionales a Isla Umbù, un día el gran deseo de la restauración del Cuartel llego en manos de la Facultad de Arquitectura, en Asunción y cinco estudiantes de Arquitectura vinieron a hacer un estudio del cuartel López a Isla Umbù. En el año 2002 se graduaron con estos trabajos de investigación y en este año, el intendente Ramón Morìnigo entrevisto al presidente Duarte Frutos quien ordeno la restauración de los tres cuarteles históricos de la llamada “Diagonal de Sangre” Isla Umbù, Humaità y Paso de Patria. El cuartel de Isla Umbù es el más impactante de las tres ya mencionados. Tuvo también apoyo del presidente de Diputados, el laureleño Benjamín Maciel Pasotti vino acompañado de facilidad.
Ocho dìas más tarde en los primeros dìas de noviembre comenzaron ya los trabajos.